Cerré los ojos y te escribí “hola”.
-Te estaba esperando
(Me dijiste. Y mi cuerpo reaccionó a esas palabras.)
-Tenía ganas de hablarte.
(Te dije, aunque mi deseo dista mucho del "hablar". )
-Yo también.
(listo, estoy entregada, entre mis piernas empiezo a latir. Uff el calor. Me destapo y prendo el aire acondicionado. )
-Quiero que sepas que me estás haciendo sonrojar
-Acostumbrate, me encantás.(Yo estaba súper preparada: sola, tranquila, y con ganas. )
Por suerte nunca me preguntaste ni que tenía puesto, ni si me estaba tocando. No hizo falta. Siempre nos entendimos con las palabras y con los silencios. Cuando la comunicación es digital, lo que se aprecia son las palabras, pero, y aunque suene raro, a mi lo que me encantan son tus silencios. Verte "en línea" pero sin escribirme, me encanta. Te imagino "ocupado", releyendo mis mensajes, mirando mis fotos, ocupado fantaseando conmigo, tal como yo. Verte "en línea" y en silencio me calienta. Es como si tuvieras los ojos en mí, pero en silencio. Cómo si recorrieras mi cuerpo con tu mirada… después con una caricia, y luego con tu lengua. El "en línea" me exita.
Ahí cambió tu estado al "escribiendo…" me sacaste de la fantasía. Tu lengua se detuvo, justo cerca de mi pezón derecho. Erecto y espectante, deseando sentir el calor de tu boca. "Escribiendo…" ¿Qué juego me propondrás ahora?
-Te acordás cuando me viniste a ver al hotel?
(Y como no acordarme?) Me fui súper preparada. El baby doll, los tacos y el sobretodo en el taxi. ¿Que habrá pensado el taxista? Seguro que todo lo que imaginó, pasó. Esa noche fantaseamos todos. Vos, y yo, y él también.
Llegué a tu habitación, subí directo. ¿Los conserjes habrán fantaseado esa noche también?
Me dejaste la puerta abierta, me estabas esperando. Entré y me saque el sobretodo antes de que me vieras. Entré a tu campo visual así: con mis curvas desbordando por el corpiño del baby doll de media taza, y los tacos negros. Tus ojos se abrieron incrédulos y vi como se tensó todo tu cuerpo.
"Vení" me dijiste. Y en ese instante se tensó el mío.
Me acerqué y me saqué los zapatos. Prefería estar más cómoda para lo que se venía.
"Arrodíllate en el sillón" me dijiste mientras te sacabas la bata.
Hice lo que me pediste. Creo que el juego previo lo tuvieron los ratones en el taxi y en tu habitación mientras me esperabas porque yo ya estaba lista y viendo tu tamaño podría jurar que vos también.
Entraste en mi de una, desde atrás, arrodillado vos también agarrándote de mi cuerpo. Estaba tan lista y vos tan grande que fue una explosión de placer cuando entraste así, firme, seguro y caliente.
Me trajiste este recuerdo y ya estoy lista denuevo. Me gusta este juego. )
-Obvio, que delicia de noche
(Estoy segura que también vos estás pensando en ese mismo momento, estábamos los dos tan listos que no necesitamos ningún juego previo. No diría que fuimos precoces, sino que el juego previo duró años y fue virtual. Teníamos una urgencia, los dos, se sintió en esa primera entrada. Estaba todo tan lubricado que entraste con una facilidad sorprendente. Y te quedaste, no te moviste. Te sentí latiendo dentro mío. El placer, Mayúsculo. Te dije "bienvenido a casa"
-Bienvenida a casa
(Me dijiste. Así no se puede. Hasta a la distancia nos terminamos los pensamientos. Estabas tan caliente, que cuando te salías para prepararte para la siguiente embestida sentía la diferencia de temperatura. Y entraste una segunda vez. Y gemi, y te encantó, entonces la tercera fue con más fuerza. Y la cuarta, y la quinta. Y cuando estaba esperando la sexta, te saliste y no volviste a entrar. El corazón se me detuvo. Pasó un segundo, y nada, pasó otro y nada, y en eso me pones unos auriculares y me tapas los ojos. No lo podía creer. Te acordaste de la fantasía que te conté.
-Que canción me pusiste?
( Te pregunté, y estabas "en línea").
Habías preparado un playlistst especial para esa noche.
Yo estaba quieta, arrodillada en el sillón y siento tu lengua bajando por mi espalda. La arqueo dejando todo mi cuerpo a tu disposición. No saber qué vas a hacer, qué viene, es de lo más excitante. Y tu lengua sigue bajando. Siento tu calor en mi parte baja, tu lengua que juega y tus hábiles manos me tocan también. Siento el placer que me invade por todos lados. Me agarro fuerte del respaldo del sillón, no se si me voy a aguantar tanto placer ahí arrodillada. Creo que me estoy por venir y vos lo sentiste también. Tu boca se frena, y tu mano hace más lentos sus movimientos. Me corres el auricular y me decís:
-Todavía no.
¿Cómo sabías, si solamente decía "en línea"?
Me pusiste el auricular de nuevo.
Con una mano me seguías acariciando y con la otra me levantaste por la cintura y me dijiste "a la cama". Me indicaste que me acostara boca arriba.
Ojos tapados, auriculares, mi cuerpo completamente a tu disposición. Tu mano dejó de acariciarme. Me sentí abandonada, pero expectante.
Sentí que te acercabas, me besaste en la boca. Yo tenía urgencia, vos estabas más tranquilo, fue un beso suave, casi romántico. Yo no entendía como habías bajado tanto la intensidad, yo ya estaba al borde.
Cómo si me hubieras escuchado te acercaste a mi oído, corriste nuevamente el auricular y me dijiste "tenemos toda noche". Me besaste en la oreja, el lóbulo, y a medida que ibas bajando por el cuello volviste a colocar el auricular. Eran besos suaves, besos más intensos. Y cuando llegaste al pecho me mordiste el pezón. No entiendo cómo pasó pero en ese instante también estabas arriba mío y me penetraste. No te Vi, no te sentí, estaba tan concentrada en el placer que no me di cuenta de todo lo que hacías. Con tu lengua me recorrías y al volver a entrar, volviste a morder.
Los movimientos coordinados me volvieron loca. La música me empezó a aturdir, ¿o fue el placer? Te pedí que me saques los auriculares porque no me podía concentrar. Quería escucharme, quería escucharte, quería escuchar el ritmo de nuestros cuerpos.
Estaba extenuada. El movimiento me corrió el antifaz y te ví. Tu placer generoso a mi servicio. Cerré los ojos. No quería hacer trampa, pero me encantó verte en ese momento. Con los ojos cerrados y estando los dos concentrados solamente en mi, te regalé mi orgasmo. Esta vez no me dijiste "todavía no", está vez me dejaste vibrar en mi necesidad, y me sentiste, y me escuchaste, y me tocaste, y me mostré a vos, con toda libertad, para que vos también disfrutes mi momento.
- Hermosa noche
- Esa o esta?
- Las dos. Te paso el playlist que usamos
- Gracias
- Te extraño
- Yo también
- Me voy a dormir
- Que sueñes conmigo
- Siempre
(ult. vez hoy a las 2.37am)
No recuerdo haber dejado el celular en la mesita de luz, estaba tan agotada, agotada y feliz, sabiéndote ahí, tan cerca, a solo un mensaje de distancia.
@desatadaysensual
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